Buenas noches señora tristeza,
ha venido ud a soltarse el cabello,
intensa como es, las cortinas siguen cerradas...
pero la aurora no ha de palpar
nuestros mas profundos deseos.
Me voy a quitar de encima este poncho,
hace calor, pero cuando de noche hace frío y
mi cuerpo comienza a sentir una extraña
presencia; mi piel se va descubriendo sobre la
la tibia madrugada envuelta en una tenue sábana.
Me ha violado la noche y he muerto en ella,
lo que queda de mi son las cenizas...
No te alejes, quiero seguir en tu
atmosfera, dejame aclamarte como cuando
lloras, como cuando gimes con tu voz y tus rios... tus rios... tan profundos... inundame en ellos
llevame hacia tu anzuelo.
Atame y desatame, convierteme
en tu querella y llévame a tu cielo,
no me dejes aqui, que estoy muriendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario